hONKY tONK bAR

Dos pisos, paredes de ladrillo, un pequeño escenario, sillones grandes y espaciosos, como si de una jaima se tratase, y uno de los sitios con la mejor música de Madrid. Hablamos de Honky Tonk, en la calle Covarrubias al otro lado de Alonso Martínez. Artistas de antes y de ahora siguen sintiendo el respeto que da subir al escenario de Honky Tonk, uno de los escenarios com más prestigios de la ciudad.

  Tiene su origen en los años ochenta y desde entonces de lunes a domingo no ha dejado de llenarse de insaciables que buscan la mejor música por los lugares más recónditos de la capital. Es un lugar admirado por artistas de gran prestigio como Jaime Urrutia, conocedor de que garitos como Honky Tonk no se encuentran facilmente. Nadie sale defraudado de esta sala, que cuando no cumple con su cita de conciertos, consigue llenarla de gente que no sólo ansía beberse la noche sino disfrutar de la música de ella.

       Decorada con los artistas más importantes que ha dado la música como Bob Dylan, onky Tonk es de lo mejor que hay en Madrid, no sólo por la música sino por el ambiente que consigue crearse en la discoteca. No te pide experiencia para tocar, sólo te piden que les dejes con la boca abierta y disfrutes de la oportunidad de tocar en una Sala como Hnky Tonk, donde descubrirás un público entregado a la música, y un ambiente íntimo que te permitira tocar con más fuerza la guitarra. Rock Country o blues, aquí todo se puede scuchar. Sólo se pone un pero, y es que la muúsica sea buena. El cliente no pide buenas bebidas o mejor compañía, busca la sonrisa que l produce oir una buena canción, y de eso en Honky Tonk hay de sobra.

Sala Moby Dyck

MOBYDYCK

 Llega el momento de hacer un punto de inflexión a la hora de hablaros de las Salas de Madrid. Todas son buenas, porque los sitios que aquí se recomiendan nunca van a decepcionar, ya que su ingrediente estrella es la buena buena música, y eso, amenizado con buen ambiente y muchas copas  nunca puede salir mal. Pero queremos presentarlos la que sin duda es una de las salas de música de la capial que podría situarse en el top tres de Madrid. Es la Sala Moby Dyck. Resulta anecdótico y curioso que no está en la zona centro de Madrid, sino en la Avenida de Brasil, próxima al Santiago Bernabéu.

     Todos aquellos artistas que han buscado un sitio en el que comenzar, no ha sido fácil, pero siempre han tenido a Moby Dyck como esa sala que nunca da la espalda a los artistas. Defensores de la música en vivo, cada día presentan un cartel mejor, lleno de artistas nuevos, o de muchos que vuelven a pasar por allí, porque Moby Dyck no entiende la cultura ontemporánea sin las notas de una buena canción en directo.

        La sala saca pecho a la hora de recordar artistas que han podido subir a su escenario, grandes músicos de la talla de Antonio Vega,  grupos españoles como M-Clann o Sunday Drivers, Sidonie o otros de ámbito más internacional como Australian Blonde. Sus Dj son quizás parte anónima pero fundamental en el éxito que tiene Moby Dyck, han conseguido hacer bailar a ritmo de rock electrónico, pero también el uso de funk y algo de por alternativo ha hecho que Moby Dyck, esa gran sala blanca, sea una de las mejores de Madrid. Moby Dyck sólo exige una cosa, y es que no dejes de pasarlo bien

Sala Garibaldi

    Es una de las salas más jóvenes de Madrid. Ha cumplido su aniversario este 09, porque todo comenzó un 13 de mayo. No sólo quería convertirse en una sala dedicada a la música, sino que comenzó abriendo sus puertas a la cultura, con exposiciones fotográficas, de pintura, pero como gran telón  la música, que es lo que al final llena noche tras noche el local. No es de los más conocidosde la capital, peo eso no reduce en nada su gran calidad, su buen ambiente y su éxio.

Sala Garibaldi

        Como la mayoría de locales de los que hemos hablado, Garibaldi tambíen ha puesto sus paredes en pleno centro de la ciudad, próximo a la Puerta del Sol y consigue que su aforo de unas doscientas personas se quede reducido a nada gracias a la gran oferta que tiene, sobre todo a la buena música que ofrece.

      No es de música, pero es algo que queremos destacar de la sala, para invitaros a todos a conocerla, y es que no ha encontrado mejor modo de celebrar su decimo aniversario que ofreciendo durante el mes de Noviembre en adelante acuaciones de los mejores cómicos de Paramount Comedy, encontrando una de lasmejores combinaciones que se pueden encontrar en la noche de Madrid, que es la explosiva mezcla de humor y música, buenos incluso excelentes ambos, todo ello aliñado con una buena copa y grandes amigos, además de mucha gente nueva que acude a la Sala Garibaldi con toda la intención de pasar una noche única, de espectáculo que el local no duda en ofrecer.

Rock and Roll Radio

  A lo largo del bolg os hemos ido hablando de esos sitios que consideramos que no pueden faltar en cualquier lista ala hora de escoger un garito donde pasar una buena noche, pero también queremos hablaros de aquellos que abren sus puerta, con nuevo espíritu pero buscando el éxtasis del éxito del rock. Se trata de Rock and Roll Radio, que a partir de éste jueves va abrir sus puertas en la calle Barquillo 4. El escenario escogido para su presentacion no puede ser mejor, ya que si Madrid fuese una gran memoria, el espacio reservado para la música se trataria de el barrio Malasaña, unido un poco a Fuencarral. Quizás el latido más moderno de Madrid, presentando como característica la música más antigua y rockera.

        Como si de la peli de Radio en cubierta se tratse, éste nuevo local busca seguir manteniendo vivo el espíritu del rock, porque hoy en dásomos muchos que subimos el olumen al ecuchar una uena canción de los vieos rockeros, que nunca mueren. Todo empezó en los 60, pero hoy en el 2010,se siguen suciediendo los homenajes a ésta música en forma de bares.

     Sus copas se despacharán rápido en la barra, peo seguirá teniendo como sus mejores cockteles la música indie, con grupos como Interpol, el hard-rock, y no dudará en dar la oportunida a nuevos artistas a que cmviertan a éste nuevo local de la noche madrileña en la cuna de nacimiento de sus grupos.

   RRR, o lo que es lo mismo ROCK AND ROLL RADIO, abre sus puertas con los mejores ingredientes para triunfar, y con el único secreto de ofrecer buena música.

Sala Sol

Metido en el corazón de Madrid, junto a la calle Montera, está tradicional sala de Madrid desde 1979 sigue respirando cada noche, tan fuerte como el primer día. Tiene la características de esas salas que es grande, pero siempre siendo una sala, guardando su encanto y en la que cada noche las colas ocupan toda la calle porque su música hace bailar a cualquiera. El tour de los artistas por Madrid es practicamente igual, y una de las paradas más solicitadas es la Sala Sol. Las copas se beben sin cesar, los botellines ocupan las primeras líneas de las barras y su aspecto de teatro hace que los conciertos allí cree la irresistible tentación de bailar y bailar durante toda la noche.

El Sol

     El martes 19 de enero visita la Sala uno de esos cantantes españoles que con sus letras melódicas, y cargadas de verdad, se abren hueco entre los mejores artistas nacionales. Hablamos del asturiano Nacho Vegas, que con éxitos como el hombre que susurraba a los caballos, hace que muchos de sus fans no duden en acudir a la cita. Una buena sala, quizás de las mejores de Madrid, y con un gran artista crearán la mezcla perfecta para una noche de frío en la capital. Como no podía ser de otra forma las entradas ya están agotadas, porque el artista lo merece y porque la Sala Sol nunca defrauda a sus clientes, aquellos que noche tras noche, si quieren despertar con la luz de las 6 de la mañana, no dudan en ir a la sala, esconderese allí y mover el cuerpo al son de cada una de las notas de múscia que por el local se mueven a lo largo de toda la noche.

Teatro Galileo Galilei

Uno de los sitios donde mejor música se puede oir en Madrid. Es un teatro que antes era un cine, con una decoración característica y una de las cuevas de música de la ciudad. Música de todo tipo, pero siempre buena. Por su escenario han pasado grandes artistas, y siguen pasando cada noche. Tranquilo pero con un encanto que sólo éste teatro tiene. Ya desde sus inicios, la música formó parte de su historia. Los sonidos fueron manchando las paredes que posan sobre el pequeño escenario. Son muchos los artistas que siempre han tenido al teatro Galileo un recuerdo especial, y por eso no dudan en volver alli, a sus orígenes, al lugar que les vio nacer a ellos y que todavía hoy sigue oyendo y oyendo a nuevo artistas. La cultura, no sólo muical es parte de la sala, cómicos, magos y demás se han subido al escenario. Galileo es vida y ganas de musica, tranquila, íntima y cercana en la que de verdad el artista enseña sus letras, las destripa y se las entrega al oyente, que no puede más que deleitarse con el gran espectáculo que cada nooche tiene cita en el teatro. Con mesas pequeñas a modo cafetín parisino, una buena copa, amigos y buena música. Ese es el mejor cocktail que ofrece cada noche el Teatro Galileo Galilei.

Teatro Galileo Galilei

Cita ineludible para todos aquellos que necesiten disfrutar de un modo inmejorable de la música. Templo donde los haya de Madrid, situado en la Calle Galileo. El local sólo garantiza una cosa; Que volverás.

La Vía Láctea

             Sin duda alguna centro neurálgico de la Movida de los 80 en Madrid. Desde 1979 se ha convertido en uno de los lugares más ruidosos y que han marcado un antes y un después en la noche de la capital. Se encuentra en un lugar privilegiado, en el corazón del barrio de Malasaña y respaldado por la Plaza del Dos de Mayo. Concretamente en la calle Velarde. Es un local donde la lengua siempre está fuera, los mordicos y la revolución musical de Madrid tiene su origen en éste templo de Madrid. Ganas de luchar contra lo establecido, usando como arma la música, y como centro de reunión y celebraciones La Vía Láctea.

La Vía Láctea

          Es uno de los locales con más ambiente rockero, desde sus suelos encharcados de copas que durante tantos años se han caído, como techos donde los posters de los más prestigiosos grupos cubren esta auténtica gruta del rock. Todo empezó hace ya 25 años, pero hoy en día, con otro espírito, rebeldes y simples admiradores se acercan a este local con ganas de volver a aquellos años ochenta. No es un lugar de bailar, es un sitio de cerrar los ojos y moverse sólo en una baldosa, al paso de guitarras o voces que son ya la historia de nuestra música. De hecho son muchos los que acuden allí como si estuviesen acudieno a un museo, porque con los años, La Vía Láctea se ha convertido en eso, un pequeño museo de Malasaña pero con tantas historias de música que puede llegar a cualquier parte del mundo. Con una tonalidad rojiza, que desde el primer momento invita al desenfreno, y a que cada noche en La Vía Láctea se extienda hasta altas horas de la noche, sin miedo y vivir una pequeña locura musical.

Sala Sirocco

          Sala de música, de esas emblemáticas de Madrid, de 5 de la mañana y todavía sigues en la barra o bailando, tarareando canciones. Sala que visitan grupos consagrados, u otros que con el mero hecho de poder pisar su escenario ya sienten que va a tratarse de un gran concierto. Sería una sala de música como otra cualquiera, pero las paredes de la Sala Sirocco engloban un ambiente especial, desaliñado y de buena música. No es una cualquiera.

Sirocco

          El local ofrece un clima diferente, ya desde que entras estás en una armonía con la música que allí se toca, un feeling cómo si se tratase del bar al que acudes todos los días.Esaleras que bajan y te permiten pasar cada escalon con más fuerza, y paredes naranjas, que ayudan a cerrar los jos y disfrutar con el oído. Y como la mayoría, tiene como plato principal la buena música y el disfrutar. En un barrio muy concurido de fiesta madrileña, esta sala, situada en la Calle Dimás número tres tendrá abiertas sus puertas aquellas noches de retiro, de apartase de too y soliviantar los males con su música, su funk, sus sonidos, puesto en la pared y bebiendo con un hielo en el vaso. Pero por poco tiempo, porque Sirocco no deja a nadie tranquilo, en todo momento sigues las notas músicaes y unas ganas irresistibles de bailar.

La Parada de los Monstruos

          Locura, delirio y una tonalidad roja que incita al desenfreno. La Parada de los Monstruos es más que un bar, es una parada obligada a la buena músca, al rock en estado puro, a los saltos y las melenas largas. En este local cada canción es mejor que la anterior, y noche tras noche la música que se respira nos traslada a cada uno de los conciertos que esas bandas dan. Música que retumba las pequeñas paredes de este bar en el que no hay más empeño que ofrecer una gran selección de buenos temas a sus clientes. Quizás sea algo desconocido para la mayoría, pero los que hemos pasado por allí siempre tenemos la irresistible tentación de volver. No es una nche cualquiera, es uno de esos días en los que sales de la ducha y presientes  que va a ser la noche en que quemes las calles de Madrid, y que mejor arranque que desde La Parada de los Monstruos.

           Situado en la calle Castillo 19, junto a Eloy Gonzalo, metro Iglesia. Abre los jueves, viernes y sábados a partir de las diez, pero con tres días se basta y se sobra para llenar el local de público. Paredes de ladrillo para soportar los gritos de la gente que a los diez minutos de entrar ya está saltando y vibrando con las canciones del local. Cuadros que decoran dichas paredes y un alto desde donde bien se podría salar al resto del bar como si de un escenario se tratase.

No ofrece ritmos caribeños ni salsa o pop. Ofrece rock, y está en Madrid, aunque podría estar en una de esas calles de Londres, oscuras, pero que nada más abrir la puerta te empapas de ese sonido underground de grupos como The Cure, Interpol o Bloc Party. Cita obligada para el éxtasis musical y conseguir una noche increíble.

Búho Real

Buho Real

           Hablamos de otro local de Madrid, residente cerca de Malasaña, concretamente en la calle Regueros y próximo del edificio de la SGAE. Ya presagía lo que de puertas adentro veremos. Es un garito que bien podría tratarse de una academia de música, o una pequeña ventana en la que el público se fusiona con el artista. Pequeño escenario que cada noche le tiende la mano a nuevos artistas o grupos, y que te sitúa tan cerca del público, que bien se podría tratar de un concierto en el salón de nuestra casa. El aire desenfrenado de este local hace que casi ya desde la calle entres saltando.

          No sabemos si aposta o no, pero el Buhó Real da alas a todos esos nuevos artistas y consiguen que cantante y público sobrevuelen Madrid  sin salir del garito. Esquinas llenas de amores de una noche, o parejas que acuden allí a recordar como empezó todo.  Ofrece a todos una oportunidad de desnudar su música por primera vez y a los clientes de provar algo nuevo, pero sabiendo que el Buhó nunca defrauda porque siempre guarda sus raíces.

          Lunes, sábado o miercoles la noche de Madrid no descansa y este local no va a ser menos. Si 31 días tiene el mes, tantos conciertos encontrarás en el Buhó Real. El techo y las esquinas del local hacen que uno este como en una cueva, refugiado del frio o del calor, pero refugiado en la noche de Madrid. Los conciertos son cada día diferentes, cada día mejores y es por eso por lo que los pequeños grupos y no tan pequeños siempre acaban volviendo allí. Es el primer contacto con el público, y muchas veces el Buho Real consigue que tantos y tantos artistas acaben volviendo allí a tocar de nuevo sus canciones, a sus orígenes.

Clamores

        26 años, 25 de música en vivo. Lluvias, cristales rotos, y un gran cartel iluminado  en colores que ya presagia el gran local que es. Pasan los años y el garito cada noche registra un lleno. No falta a su cita cada noche con un buen concierto,  jóvenes y no tan jóvenes comparten la misma edad dentro de Clamores. Situado en el centro de Madrid, casi hace esquina con la calle Trafalgar y en la frontera con Malasaña. Ya nos avisa de que a lo largo de la noche caminaremos en la línea entre lo picante que la noche nos ofrece y cierto gamberreo tradición en este barrio. Escaleras que casi nos bajarían al mismisimo infierno sino fuese por la música celestial que retumban sus paredes. Blues y Jazz, cierto Pop ochentero, o incluso viajes a la Cuba más profunda son alguno de los sonidos que salen y salieron de las guitarras que en Clamores han dado algún acorde. Antonio Vega, Chano Lobato o Jerry González. Especial mención al primero, que este pasado 12 de mayo nos dejó apagándose una de las velas de Clamores. Su inamovible decoración, y ese ansia por anclarse en sus orígenes hacen de éste local que cada día se modernice aun más.

        Mañana habrá otro concierto, y si usted no puede, pasado tiene otro. Clamores es una puerta abierta a madrileños y visitantes, con el único requisito de que si va una vez, no podrá dejar de ir. Botellines de Mahou, whiskey sin mejor mezcla que el agua, o gyn tonic que decoran las mesas del local mientras los grupos esperan en el escenario a que cada noche lleguen nuevos invitados. En 1981 empezó todo, al igual que cada noche usted puede volver a 1981, porque mañana en Clamores es 25 de julio del ochenta y uno y detrás de la barra hay un camarero esperándole con su ginebra coca cola y un grupo afinando sus gutarras antes de empezar el concierto.Clamores Jazz