Mi madre era una Groupie

Lleva tiempo siendo uno de los sitios referencia en la zona de Huertas. Calles acostumbradas al trasiego de gente, a pequeños bares donde las consumiciones son baratas, muy baratas, y los bares se reparten entre los destinados a tomar una caña con algo de picar con barecillos de música llamada Pachangueo.¿Quién puso ese nombre a éste tipo de música?No lo sabemos, pero eso que se llevó. En definitiva y para lo que estamos es para presentaros un nuevo local, con música indie muy bueno, una decoración cojonuda, y en definitiva pasar una noche de puta madre.

En el barrio de Huertas, mi madre era una Groupie está en la calle Polonia nº 5. Es una pequeña lucha la que se celebra en éste bar cad noche, ya que esta bueno música pelea con los bares de alrededor y los grandes éxitos de Bisbal. Una vez allí, retrocedes unos años en el tiempo, es complicado no bailar al son de alguna canción o gritar simplemente cualquiera de los temazos que cada noche suenan. Huertas es parte de la noche de Madrid, pero sin duda Mi madre era una Gruopie supone un salto de calidad en la zona.

Bar Paniagua

Hasta hoy os venimos hablando de lugares a los que teneís que ir cando salgaís por Madrid, locales grandes donde bailar, lgunos más pequeños donde poder escuchar buena música y tomar algo, con los amigos o con la novia, pero hoy tenemos que abrir las fronteras del blog, tenemos que hablar de un local al que sin duda alguna hay que ir. No tienen la mejor decoración, no tiene la mejor barra, ni es el local más grande, y mucho menos visto desde fuera se te ocurriría entrar. Pero es un local en el que se sigue confirmando el motivo por el que hacemos el blog, y no es otro que llevaros a aquellos lugares en los que se hace la mejor música. En el bar Paniagua  de Salamanca esto ocurre cada noche. En Madrid son muchos los sitios donde ponen el listón muy alto a la hora de poner música, pero quizás este pequeño bar al que sin duda alguna teneís que ir los que os acerqueís a Salamanca es el sitio donde mejor música se puede oir. Rock, indie todo. Y sólo con la música te demuestran que la noche puede ser increible. Te enseñan grupos hasta ahora desconocidos, pero te hacen bibrar con ellos.

Fachada del bar

   Salamaca es una ciudad que sin duda hay que ir a vivir la noche, y por  ese motivo creemos que la mejor noche es donde se enuentra la mejor música. Si hemos decidido hablar de un local que se encuentra fuera de Madrid es porque es considerado para nosostros como uno de esos pequeños sitios que con su encanto y discreción siguen poniendo cada noche la mejor música que se puede escuchar, música que sin duda hará que no te arrepientas de nada esa noche.

Café de París

  

Fachada Café de París

La verdad no es como los cafés del viejo París, pero sí un local escondido en la zona de Alonso Martínez (Santa Teresa 12) en el que la música no para desde las diez, y encima s buena. Es un pub al uso, cn buena música y también un buen ambiente. Quizás no es de los más guerreros de Madrid en cuanto a calidad pero si se defiende bastante bien. El mejor café que  sirven es la música indie y ese nunca falla. Alonso Martínez es una de las zonas de Madrid en las que cuando llega la noche se producen rios y rios de gente, y ésta siempre acaba entrando en el café de París. Con un toque rojizo, crea un ambiente bstante picante para empezar la noche. Perfecta la ubicación ya que dsde allí la rama de posibilidades es inmensa.

   Tiene algunos elementos decorativos que recuerdan a aquellos cafés, pero bastante poco, y su misión no es otra que conseguir que la gente difrute allí, que entre tranquila y salga con los pelos al viento después de haber bailado toda la noche. Es un sitio al que cuando no hay plan fijo y se decide ir allí nunca se falla. El público es por eso que es fiel al local y más o menos siempre puedes encontrar el mismo tipo de gente que cada noche no duda en ir allí, o bien a tomar una copa con amigos, a charlar o empezar una larga noche, y que mejor manera que con la música del Café de París.

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Sala Moby Dyck

MOBYDYCK

 Llega el momento de hacer un punto de inflexión a la hora de hablaros de las Salas de Madrid. Todas son buenas, porque los sitios que aquí se recomiendan nunca van a decepcionar, ya que su ingrediente estrella es la buena buena música, y eso, amenizado con buen ambiente y muchas copas  nunca puede salir mal. Pero queremos presentarlos la que sin duda es una de las salas de música de la capial que podría situarse en el top tres de Madrid. Es la Sala Moby Dyck. Resulta anecdótico y curioso que no está en la zona centro de Madrid, sino en la Avenida de Brasil, próxima al Santiago Bernabéu.

     Todos aquellos artistas que han buscado un sitio en el que comenzar, no ha sido fácil, pero siempre han tenido a Moby Dyck como esa sala que nunca da la espalda a los artistas. Defensores de la música en vivo, cada día presentan un cartel mejor, lleno de artistas nuevos, o de muchos que vuelven a pasar por allí, porque Moby Dyck no entiende la cultura ontemporánea sin las notas de una buena canción en directo.

        La sala saca pecho a la hora de recordar artistas que han podido subir a su escenario, grandes músicos de la talla de Antonio Vega,  grupos españoles como M-Clann o Sunday Drivers, Sidonie o otros de ámbito más internacional como Australian Blonde. Sus Dj son quizás parte anónima pero fundamental en el éxito que tiene Moby Dyck, han conseguido hacer bailar a ritmo de rock electrónico, pero también el uso de funk y algo de por alternativo ha hecho que Moby Dyck, esa gran sala blanca, sea una de las mejores de Madrid. Moby Dyck sólo exige una cosa, y es que no dejes de pasarlo bien

La Parada de los Monstruos

          Locura, delirio y una tonalidad roja que incita al desenfreno. La Parada de los Monstruos es más que un bar, es una parada obligada a la buena músca, al rock en estado puro, a los saltos y las melenas largas. En este local cada canción es mejor que la anterior, y noche tras noche la música que se respira nos traslada a cada uno de los conciertos que esas bandas dan. Música que retumba las pequeñas paredes de este bar en el que no hay más empeño que ofrecer una gran selección de buenos temas a sus clientes. Quizás sea algo desconocido para la mayoría, pero los que hemos pasado por allí siempre tenemos la irresistible tentación de volver. No es una nche cualquiera, es uno de esos días en los que sales de la ducha y presientes  que va a ser la noche en que quemes las calles de Madrid, y que mejor arranque que desde La Parada de los Monstruos.

           Situado en la calle Castillo 19, junto a Eloy Gonzalo, metro Iglesia. Abre los jueves, viernes y sábados a partir de las diez, pero con tres días se basta y se sobra para llenar el local de público. Paredes de ladrillo para soportar los gritos de la gente que a los diez minutos de entrar ya está saltando y vibrando con las canciones del local. Cuadros que decoran dichas paredes y un alto desde donde bien se podría salar al resto del bar como si de un escenario se tratase.

No ofrece ritmos caribeños ni salsa o pop. Ofrece rock, y está en Madrid, aunque podría estar en una de esas calles de Londres, oscuras, pero que nada más abrir la puerta te empapas de ese sonido underground de grupos como The Cure, Interpol o Bloc Party. Cita obligada para el éxtasis musical y conseguir una noche increíble.